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Dilluns, 25 de novembre

amanuense A propòsit de lapidacions ( article de Manuel Vicent) Cromet guanyat a pols ( de la mà, clar) a l'edició de paper del Pais ( fins que m'arreglin la subscripció gratuïta del diari online de tres mesos com a abonada al canal satélite digital).

I a propòsit de pagaments, llegiu la carta que ha enviat una lectora del Pais sobre la política de pagament per visitar les pàgines webs del diari digital:
"Hace años que soy lectora fiel de la versión en la Red de EL PAIS. Conozco al dedillo el recorrido que solía haver todos los días ( excepto los domingos, pues compraba la edición en papel). Digo solía porque desde el lunes pasado ya no puedo acceder a la información como antes. Debo elegir entre pagar una subscripción de 0,20 euros al día o dejar de serlo. Y mi decisión ha sido dejar de leerlo. Mi sensación inicial de irritación ha cedido y ha pasado a una sensación de pena al comprobar que, una vez más, un periódico en la red ha cedido a la tentación de ganar más dinero y perder, en consecuencia, un considerable número de lectores. ( Silvia Rodriguez. Barcelona).

Pero molt pitjor és la situació que plantegen els lectors de parla hispana des de l'altra banda de l'atlàntic. Es veu que per a ells, a conseqüencia de la inflacció que pateixen, subscriure's a l'edició digital representa una despesa que no estan en condicions de permetre's. Em pregunto, si en el moment d'establir aquestes quotes, els responsables s'han plantejat que Internet era l'únic accés lliure a la informació que tenien molts lectors d'arreu el món.

La adúltera ( Manuel vicent)

justícia En el centro de una plaza pública había un saco lleno de piedras de buen tamaño. Eran piedras sagradas. A la sombra de los pórticos, que tamizaban una luz de cal viva, un centenar de hombres justicieros esperaba. Muy pronto llegaron unos esbirros arrastrando a la mujer adúltera, que fue recibida en silencio por todas las miradas mientras era depositada en tierra con los pies atados. A continuación un juez honorable leyó la sentencia y su voz se unió al balido de unas cabras que desde lejos participaban en la ceremonia. La muerte por lapidación para la mujer adúltera venía ordenada por el Libro Sagrado, el cual no daba resquició al perdón, ni siquiera a la lástima. Una vez leídos los cargos, los hombres justicieros deberían acercarse a la víctima y armar su mano con una o varias piedras que había en el saco. Todos lo hicieron de forma decidida y despues crearon un círculo alrededor de la mujer adúltera, que ya estaba arrodillada. No sucedió en una ciudad de Oriente ni de Occidente, sinó en una plaza desolada bajo un cielo de diamante donde los relámpagos secos, a pleno sol, era la única geometría con la que hablaba Dios. La mujer adúltera doblo su tronco hasta dar con su rostro en el polvo. Protegida la cabeza con las manos, solo esperaba de sus verdugos la gracia de ser mortalmente herida con la primera pedrada. A una señal del juez que presidía la liturgia, los hombres justicieros levantaron el brazo, pero en ese momento, sin saber de donde provenía, se oyó la enorme voz de un profeta que dijo: Quien esté libre de pecado, que arroje la primera piedra. Esa orden, que vino acompañada de un relámpago, paralizó a los verdugos. Con la piedra en la mano todos comenzaron a explorar su consciencia. Mientras la mujer adúltera mojaba la tierra con sus lágrimas, los hombres justicieros iban descubriendo dentro de la propia alma los deseos libinidosos que habían tenido, los hechos inconfesables que habían cometido y que aún permanecían impunes. Todos dejaron la piedra en el suelo y se alejaron, todos excepto uno. Era un hombre puro, libre de pecado, exento de toda culpa, el único legitimado para cumplir la sentencia, según el profeta. Cuando la mujer adúltera lenvantó el rsotro, los pecadores habían desaparecido. En medio de la plaza solo quedaba aquel hombre casto con el brazo armado. Mientras las cabras con sus balidos le pedían clemencia, el hombre lapidó a la adúltera, llevado por la crueldad que nace de la estricta pureza. Así se convirtió en asesino.
cromets 4:38 p. m.
 
Divendres, 22 de novembre

revista Cromet anunci: revistes i llibres que volen posar la ciència i la història al nostre abast amb un disseny amè i atractiu ( l'edició en paper). Les podeu consultar a Internet o comprar a la vostra llibreria.

1. MÈTODE

La revista MÈTODE té com a finalitat la divulgació de la investigació realitzada a la Universitat de València. Però també dóna entrada a nombroses investigacions dutes a terme en altres centres universitaris, tant nacionals com estrangers. Els nostre objectiu- seguint l'emotiu editorial de les Philosophical Transactions. la primera revista científica de la història - és el progrés del saber i les invencions útils, i la seva divulgació entre un públic ampli i no especialista... ( fragment de l'editorial de la revista)

SÀPIENS

Sàpiens és una revista mensual de caràcter divulgatiu sobre temes d´història de Catalunya i del món. És una aventura apassionat per conèixer els grans fets del passat. No només parla de les grans batalles sinó de tots aquells esdeveniments que han format part de la vida quotidiana dels nostres predecessors.
Amb històries conegudes però narrades amb proximitat i amb històries desconegudes que només Sàpiens ha descobert.
Sàpiens parla del nostre entorn més proper i del nostre passat fent-nos viure la història del nostre país i del món de forma apassionant.
Sàpiens Digital constitueix alhora un canal temàtic de Grec.net, el portal del Grup Enciclopèdia Catalana. ( tret de la revista digital)


3. Col.leció de llibres de l'editorial NIVOLA

Copérnico y Kepler

Copèrnico i Kepler son dos personalidades muy distintas unidas por la época turbulenta en que les tocó vivir y por la empresa titánica a la que ambos se enfrentaron. Frío, distante, parco y desconocido el primero; extrovertido, próximo y prolífico el otro; sus vidas y sus historias, su época y sus obras ofrecen una visión humanizada de la ciencia, la traen al plano de la actividad cotidiana y permiten verla como una producción cultural e histórica.

Sólo si nos acercamos de este modo a la ciencia, comprenderemos que los científicos, mucho más que agentes ciegos de un destino, instrumentos impersonales de un progreso necesario, son creadores de nuevas visiones del mundo que nos rodea y, por tanto, protagonistas de la historia global y de la cultura humana. (Juan Luis García Hourcade)

Ressenyes dels llibres

cromets 2:27 p. m.